viernes, 23 de octubre de 2015

Felicitamos a nuestra socia Paqui López por la publicación: “La gran tormenta” en La Voz de Alicante

Felicitamos a nuestra socia Paqui López por la publicación de un artículo en La Verdad el viernes, 16 de octubre, titulado “La gran tormenta”:

http://www.laverdad.es/alicante/culturas/201510/16/gran-tormenta-20151016010923-v.html

La gran tormenta

  • «Los animales levantaron sus cabezas y efectivamente vieron unos grandes y negros nubarrones que no presagiaban nada bueno»

    Los tres amigos Pitti, Inocencio y ahora Napoleón, un joven y plateado burro que se unió a ellos en la anterior aventura, después de que nuestros amigos le salvaran una de sus patas traseras y así impedir que tuvieran que sacrificarlo.

    Agradecido, el burro, y porque no tenía a nadie más en el mundo, les pidió el favor de unirse a ellos. Después de analizar los pros y los contras, nuestros amigos decidieron aceptarlo como un nuevo y valioso compañero. Dado su volumen y tamaño decidieron llamarle Napoleón que les pareció apropiado y muy sonoro.

    Caminaban despacio, en una tarde de otoño, cuando Pitti, que siempre revoloteaba por encima de sus cabezas, empezó a piar desesperadamente.

    - ¿Qué ocurre? -preguntó Inocencio- .

    - Mirad, mirad... El cielo se está poniendo muy negro, viene una tormenta.

    Los animales levantaron sus cabezas y efectivamente vieron unos grandes y negros nubarrones que no presagiaban nada bueno.

    De repente un fuerte viento los envolvió, arrastrando, a su paso, hojas, papeles y todo lo que encontraba en su camino. Pitti estaba aterrorizado, no sabía dónde meterse.

    Napoleón, que en su vida había visto más de una tormenta, presintió que ésta iba a ser muy fuerte; lo más rápido que pudo se acercó a unas rocas del camino, que sobresalían, formando un alero, les dijo a sus nuevos amigos:

    - Nos resguardaremos aquí, debajo de esta roca y todos sobreviviremos -lo dijo mirando especialmente a Pitti, al que veía muy preocupado-.

    Napoleón dobló sus patas delanteras y se tumbó en el suelo, le dijo a Inocencio que hiciera lo mismo, que se tumbara a su lado.

    Mientras tanto, Pitti revoloteaba alrededor sin saber qué hacer, pensando que su frágil cuerpecito no sobreviviría a la gran tormenta que se acercaba. Sabía que algunos pájaros de su familia habían muerto ahogados por las grandes lluvias. Pero su nuevo amigo Napoleón tuvo una gran idea y le dijo:

    - No te preocupes, súbete a lomos de Inocencio -que se había acurrucado junto al burro-, que yo te cubriré con mi gran oreja, no la moveré para que no entre el agua y el viento no pueda llevarte.

    Y así sucedió. Cuando se desató la gran tormenta Pitti se resguardó lo más rápido que pudo debajo de la oreja de Napoleón, cubriéndose la cabecita con una de sus pequeñas alas, mientras los truenos y relámpagos cruzaban el espació, haciendo que el mundo se estremeciera.

    Cuando la tormenta cesó, Napoleón levantó su gran oreja y Pitti que aún estaba algo aturdido, salió ileso.

    Moraleja: Los tres amigos pudieron sobrevivir, gracias a la fuerza y la inteligencia de unas buenas ideas que surgen cuando las cosas se hacen en equipo.
     

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